Wednesday, August 30, 2006

Me salvaste la vida

el creía que era
una frase graciosa
bajé a la calle para cruzar
venía un auto
casi me atropella
sino fuera porque el
me agarró del hombro
y me empujó para la vereda
diciendo cuidado!
acto seguido
te salvé la vida.

con amor para el hombre que todo lo piensa

Friday, August 25, 2006

Resbalar

El borde está mojado
podríamos resbalar
en cambio
vos quedaste de tu lado
y yo del mío
te vi dormir
quería viajar con vos en sueños
no se puede
tu gesto de distancia
todo lo dice sin decirlo
querés quererme pero
yo no duermo.

Pruebas

Creo que pasé por todas las pruebas
pero pierdo en las que exige tu nombre
con mi cuerpo anestesiado
enfrento al frio de agosto y le pregunto
si cuando te escucho es sueño
o estás ahí
la única verdad:
quiero brindar en tu honor
y por el viento que te trajo.

Thursday, August 24, 2006

Tus amantes

Tenés amantes nórdicas
francesas, búlgaras
egipcias, escandinavas
inglesas y alemanas
árabes e italianas
ellas acuden a vos
como a una fuente
mientras tanto
yo arrojo a tus aguas
todo lo que soy
desarmo mi corazón
en mil pétalos
las noches enteras
sueño que de todas
quieras amarme un día
un mes un año una semana
tenés amantes
en todas las regiones
y de todos los colores
pero ninguna como yo
tu amante del sur
que entrega su alma.

Porque la quería - Joan Manuel Serrat

Porque la quería
no quiso papeles
ni hacer proyectos con vistas al futuro.
No confiaba en él y quiso estar seguro
que cotidianamente
tendría que ganarla
con el sudor de su frente.
Porque la quería
no quiso con ella
hacer un nido donde abandonarse.
No confiaba en él
y quiso asegurarse.
Porque la quería,
por no despertarla
dejó de dirigirle la palabra.
No confiaba en él
ni se atrevió a cambiarla
y puso en pie de guerra
su buena fe y sus sentidos
por llegar a conocerla.
Porque la quería
se fue para siempre,
quiso poner a salvo aquella imagen.
No confió en ella
y quiso asegurarse.

Wednesday, August 23, 2006

Torre para mis discos

El domingo fui a Musimundo, compré una torre para continuar guardando cd's, ya eran muchos los que estaban en el piso. El chico que me atendió, muy amable, después de cobrarme me dijo que iba a inventar un envoltorio para la caja, la bolsa que ellos tenían no la abarcaba. De modo que ideó una forma para que tuviera manijas y yo pudiera llevarla. Era una bolsa cortada por los lados, que pegó a la caja de cartón. Hasta ahí, a mi todo me parecía muy corriente, aunque sabía que el método no iba a funcionar, no me había cuestionado el hecho de que no tuvieran envoltorio para lo que yo estaba comprando. Probamos el método y no funcionaba, la bolsa se despegaba y la caja se iba a la mierda. Apareció otro empleado amable que dijo: "hay que dejárselo a los que saben" e inventó con cinta adhesiva una manija, yo seguía sin preguntarme por la improvisación del caso y sin sorprenderme demasiado, tal vez lo que más me llamó la atención fué que me estuvieran atendiendo amablemente y se estuvieran preocupando por cómo cargaría yo con la torre. Mientras el empleado amable II armaba la manija pensé es que éste método podía funcionar mejor que el otro, asi que le agradecí: "buenísimo, gracias" y me fui. Convengamos que mi estado el domingo no era de una gran lucidez, pero me había caído bien la actitud que ambos habían tenido, más allá de los resultados. Salí del local y la manija prefabricada se despegó, la caja se cayó al suelo. Un señor mayor, de unos 70 años me miró se acercó y me dijo: "disculpemé señorita", los señores mayores siempre dicen señorita cuando es señorita y señora cuando es señora, no como acostumbran otros desconocidos jóvenes que se quieren hacer los respetuosos y le dicen señora a todo el mundo. "Usted sale de comprar eso en Musimundo?" (los señores mayores te dicen señorita pero te tratan de usted...todo no se puede), "si" -le contesté-, casi con la misma sonrisa con que agradecí a los empleados amables. "Por qué no vuelve y les pide que le envuelvan eso como corresponde?". Lo miré, asentí, me dí media vuelta y volví al local, le indiqué al segundo empleado amable cómo reforzar la cinta para que no volviera a soltarse y me fui con el envoltorio inventado y la misma sonrisa, como corresponde.

Volver de Almodóvar

La repetición de una historia y las diferencias en la repetición, muy fuerte la película, pero muy buena. Por otro lado, las tomas de tetas, culos, los sonidos del saludo entre las mujeres, los abanicos, la escena del principio limpiando las tumbas, el agua corriendo cuando lavan los platos, los colores de los vestidos, las mezclas de colores, los estampados de las telas, las miradas de esas mujeres. Excelente.

Wednesday, August 16, 2006

Durazno Sangrando - Invisible - Spinetta

Temprano el durazno del árbol cayó
Su piel era rosa dorada del sol
Y al verse en la suerte de todo frutal
A la orilla de un río su fe lo hizo llegar

Dicen que en este valle
Los duraznos son de los duendes

Pasó cierto tiempo en el mismo lugar
Hasta que un buen día se puso a escuchar
Una melodía muy triste del sur
Que así le lloraba desde su interior:
"Quién canta es tu carozo
Pues tu cuerpo al fin tiene un alma
Y si tu ser estrella
Será un corazón el que sangre
Y la canción que escuchas
Tu cuerpo abrirá con el alba

"La brisa de enero a la orilla llegó
La noche del tiempo sus horas cumplió
Y al llegar el alba el carozo cantó
Partiendo al durazno que al río cayó

Y el durazno partido
Ya sangrando está bajo el agua

Wednesday, August 09, 2006

Canción Matutina - Sylvia Plath de "Ariel".

El amor te hechó a andar como un rollizo reloj de oro.
La comadrona te palmeó la planta de los pies, y tu grito calvo
ocupó su lugar entre los elementos.

Tu llegada se agranda en el eco que nuestra voz le hace
Estatua nueva.
En un museo de corrientes de aire, tu desnudez
proyecta sombra en nuestra seguridad. Estamos a tu alrededor,
en blanco como paredes.

No soy más madre tuya
que la nube que destila un espejo en el cual se refleje su propio
demorado
desvanecerse por mano del viento.

Durante toda la noche, tu aliento polilla
titila entre las rosas planas y rojizas. Me despierto a escuchar:
un mar lejano se mueve en mi oído.

Un grito: bajo de la cama a tropezones, pesada como una vaca,
y floral
en mi camisón victoriano.
Abres la boca con limpieza de gato. El rectángulo de la ventana

palidece y se engulle sus estrellas opacas. Y ahora tú ensayas
tu puñado de notas;
como globos se elevan las claras vocales.

13 (Poesía de Francisco Bochatón, incluída en la reedición de La tranquilidad después de la PALIZA)

Mi lámpara ilumina imagina
es una fantasía mi escape
tengo tanto rato para fantasearme
que me quedaría horas en un sillón
es la tarde
bobina
mi merienda unida a la tuya
por un hilo de inhalación
aquí la búsqueda
me da miedo
es el esquema
escribir
hasta las órdenes
deshacer lo prehecho
como patada de la pierna a la pierna otra
acá se convierten en ambos
contornos los más alejados
infinitos.

Monday, August 07, 2006

Mi primera publicación de poesía

Mi primera publicación de poesía, fuera del blog:

http://www.psyche-navegante.com/_2004/Articulo/Articulo.asp?id_articulo=1949

Wednesday, August 02, 2006

"Diarios" de Sylvia Plath

Hace tiempo que quería leerlo. Entré a la librería, lo había visto un mes atrás, fui directamente a la sección de poesía y lo busqué. No podía encontrarlo asi que le pregunté al vendedor, al no encontrarlo, empezó a sospechar que alguien se lo había robado, esa misma mañana lo había visto donde yo lo buscaba y el sabía que no lo había vendido. Yo no podía creer que alguien se hubiera llevado ese libro, nunca quiero creer que hay gente que es capaz de esas cosas, pero ese es otro tema. Apareció en una de las mesas de filosofía o algo asi, alguien lo había estado viendo y lo había cambiado de lugar.

"A ti" dije recalcando mucho las palabras, "sólo te interesa mi cuerpo" Cualquier chico lo hubiera negado, cualquier chico galante, cualquier mentiroso galante. Pero Emile, me zarandeó, apremiándome con la voz, "¿Sabes? No deberías haber dicho eso." "La verdad siempre hace daño." (Hasta las frases hechas pueden resultar útiles.) Emile sonrió. "No te enfades, yo no me he enfadado. Apártate del fregadero y mira." Dio un paso atrás, atrayéndome hacia sí, aplastándome el estómago; me besó largamente con dulzura. Finalmente me dejó ir. "¿Ves?", dijo con una sonrisa serena. "La verdad no siempre hace daño, ¿no es cierto?".
De "Diarios" Sylvia Plath, Alianza Tres.