Wednesday, November 21, 2007

Historia del llanto de Alan Pauls

Esta que transcribo es solo una oración!!! me parece increíble como escribe Pauls, es alucinante no puedo parar de leer y cuando termine voy a querer seguir leyendo, voy por página 57.

Ante el estupor de sus abuelos y su madre, reunidos en el living de Ortega y Gasset, el departamento de tres ambientes del que su padre, por lo que él recuerde sin ninguna explicación, desaparece unos ochoc meses atrás llevándose su olor a tabaco, su reloj de bolsillo y su colección de camisas con monograma de la camisería Castrillón, y al que ahora vuelve casi todos los sábados por la mañana, sin duda no con la puntualidad que desearía su madre, para apretar el botón del portero eléctrico y pedir, no importa quién lo atienda, con ese tono crispado que él más tarde aprende a reconocer como el sello de fábrica del estado en que queda su relación con las mujeres después de tener hijos con ellas, ¡que baje de una vez!, él cruza la sala a toda carrera, vestido con el patético traje de Superman que acaban de regalarle, y con los brazos extendidos hacia adelante, en una burda simulación de vuelo, pato entablillado, momia o sonámbulo, atraviesa y hace pedazos el vidrio de la puerta-ventana que da al balcón.
Genial!!!

Labels:

0 Comments:

Post a Comment

<< Home