Ausencia o la fruta en la boca
la fruta
aquella que me dió
en la boca
contempla su ausencia
desde cada rincón
de la casa vieja
la carne que sangra
de tanto recordar
y rascar en la misma piel
confirma lo dulce
que se volvió incomible
apuro el trago
hacia el final
para que no me alcancen
sus dedos
en lo más hondo.
aquella que me dió
en la boca
contempla su ausencia
desde cada rincón
de la casa vieja
la carne que sangra
de tanto recordar
y rascar en la misma piel
confirma lo dulce
que se volvió incomible
apuro el trago
hacia el final
para que no me alcancen
sus dedos
en lo más hondo.
Labels: poesía mía
0 Comments:
Post a Comment
<< Home